¿Debo actualizar mi Software de Gestión de Empresas (ERP)?
Podríamos llegar a pensar que las empresas están relativamente satisfechas con el sistema que tienen implantado y por lo tanto no tienen ningún interés en ni siquiera plantearse un hipotético cambio.
Sin embargo, hay empresas que sí tienen esta necesidad, y a veces incluso resulta evidente. Dejando de lado estos casos flagrantes, los motivos del cambio pueden ser muy diversos. Las necesidades actuales de las organizaciones empresariales son mucho mayores de que las que eran hace unos años.
Sucede que aquel ERP que en su momento cubría las necesidades de la empresa no ha evolucionado a la velocidad que requieren los nuevos tiempos.
Hay dos grandes aspectos a tener en cuenta: las funcionalidades y la operativa.
La tecnología puede resultar un problema cuando afecta a los dos temas anteriormente mencionados, pero no por el hecho de “no estar a la última” en aspectos tecnológicos necesariamente el Software de Gestión de Empresas estará obsoleto. Cuando resulta que la empresa necesita apoyarse en sistemas paralelos para satisfacer su necesidad de información, o cuando sobre el mismo ERP les resulta muy costoso realizar según que tareas, es cuando empiezan a pensar que tienen un problema con su sistema de información.
Es verdad que no existe el ERP que lo pueda hacer absolutamente todo y que sea capaz de adaptarse a la idiosincrasia de cualquier empresa, y es por ello que en ocasiones es necesario complementarlo con otros productos, pero este no es el problema, el problema es cuando lo primordial para la empresa no está bien cubierto. Hay ejemplos muy ilustrativos al respecto. Por ejemplo, en el sector alimentario la ley que obliga a las empresas a gestionar la trazabilidad alimentaria ha supuesto que muchos ERP’s no dieran la talla, y las empresas tuvieran que acometer un proceso de cambio.
Para las empresas del sector gestionar correctamente este tema resulta fundamental, no solo por el cumplimiento de la propia ley, sino por la exigencia del mercado es decir de los clientes de la empresa. La adaptación de un Software de Gestión de Empresas para que cubra las funcionalidades que se requieren para gestionar correctamente la trazabilidad alimentaría es muy compleja porque afecta a la mayoría de las áreas de la empresa, e incluso a veces resulta prácticamente imposible de que lleve a cabo. Lo del cambio del ERP es parecido a cuando a un edificio sus cimientos resultan afectados, difícilmente se va a sostener y por lo tanto sus inquilinos se tendrán que trasladar a un edificio mas seguro. El cambio de ERP tiene que estar muy fundamentado.
